sábado, 28 de febrero de 2015

Los últimos hablantes de lenguas amenazadas y la biodiversidad.

"Hoy sabemos que hay una estrecha correlación entre la biodiversidad y la diversidad de lenguas."
explica Juan Carlos Jimeno Martín, antropólogo.

"En definitiva, podemos asegurar que hay una correlación entre nuestra supervivencia como especie gracias a la diversidad humana y la posibilidad de sobrevivir en el mundo manteniendo la diversidad biológica en el planeta. Ambas diversidades van juntas, caminan de la mano, se necesitan mutuamente."

Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols llaman a recordar (desde su acepción original del latín "re-cordis", "volver a pasar por el corazón") la importancia ecológica de las sabidurías tradicionales, o la memoria biocultural:

"En última instancia es en esas sabidurías milenarias, largamente ignoradas, desvalorizadas o mal interpretadas, donde se encuentran las claves para remontar la actual crisis ecológica y social desencadenada por la revolución industrial, la obsesión mercantil y el pensamiento racionalista."

Y explican esta correlación entre la diversidad biológica y la lingüística:

"Cada lenguaje hablado representa un modo único de comprender la experiencia humana, el universo natural y el mundo entero. Los idiomas resumen toda la pluralidad de la humanidad. Como un código de acción social, el lenguaje es usado por los seres humanos para establecer un diálogo negociado con el mundo social y el mundo natural"

Las áreas del mundo con alta riqueza biológica y las áreas de alta diversidad de lenguas coinciden. 

Doce países contienen el 54% del total de las lenguas: Papua Nueva Guinea, Indonesia, Nigeria, India, Australia, México, Camerún, Brasil, Zaire, Filipinas, Estados Unidos y Vanuatu. 

Y siete son los países considerados megadiversos lingüística y biológicamente. Éstos incluyen tres islas: Indonesia, Papua Nueva Guinea y Australia; y cuatro grandes países continentales: China, México, India y Zaire (R.D. del Congo).

Y sus lenguas son, en su inmensa mayoría, lenguas orales. Por eso, los conocimientos se transmiten de manera oral a otros grupos o a las nuevas generaciones, y la pérdida de los idiomas locales significa irremediablemente la pérdida de los principales medios de transmisión de la memoria biocultural.

La mayoría de los lingüistas estiman que el 50% de las 6.500 lenguas restantes del mundo habrá desaparecido a finales de este siglo (aunque, algunos llegan a situar esta cifra en el 90%).

Los idiomas suelen alcanzar el punto de crisis después de ser desplazados por otro social, política y económicamente dominante, cuando esa lengua es clave para acceder a puestos de trabajo, educación y oportunidades y se percibe la lengua materna como un obstáculo potencial para el éxito en la vida.

Aunque también se dan casos en los que los hablantes de lenguas minoritarias hayan o han sufrido una larga historia de persecuciones, hostilidad y prohibiciones. Un caso actual fue el de un lingüista en China que fue arrestado por tratar de abrir escuelas que enseñasen su lengua materna, uigur. No se ha sabido nada de él desde entonces.

"La estandarización lingüística por el uso de las lenguas oficiales es mejor entendida cuando se considera a un idioma como un instrumento en las relaciones de poder y no solo como una fuente de comunicación. La asimilación lingüística está asociada con la conquista, el colonialismo, el neocolonialismo y la difusión de la religión." explican Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols en el libro antes citado.

"Los bosques están siendo talados. Muchas lenguas se están perdiendo. La gente se va a encontrar trabajo a las tierras bajas y las ciudades. El gobierno de Indonesia nos impide hablar nuestros idiomas en las escuelas“, dice Benny Wenda. Ahora, este líder y activista por la liberación de Papúa Occidental habla sólo nueve idiomas. Ha perdido muchas otras más. Las que ha conservado son el Lani, la lengua de su tribu, así como Dani, Yali, Mee y Walak. el indonesio,el tok pisin, el Bayak costero y el Inglés. Así, saluda diciendo Kawonak, Nayak, Nareh, Koyao, Aelak, Selamt, Brata, Tabeaya y Hello.

Y es que Nueva Guinea cuenta con alrededor de 1.000 idiomas. Es el lugar con mayor diversidad lingüística del mundo, y es también uno de los lugares con mayor biodiversidad, con canguros trepadores, aves del paraíso, ratones carnívoros, palomas gigantes, ratas más grandes que los gatos domésticos y más especies de orquídeas que en cualquier otro lugar del planeta.

"No nos molestamos en aprenderla porque no servía para nada", dijo Prem Bahadur Pun, hijo de la última hablante de la lengua 'kusunda' de Nepal. La mayoría de las lenguas de la zona pertenecen a las familias sino-tibetana, indo-europea, austro-asiática y dravídica, pero el 'kusunda' parece estar fuera de esas categorías: es una lengua aislada.
Gyani Maiya Sen, una aldeana nepalí de 75 años es la última hablante de esta lengua. Para ella, la lengua sí sirvió para algo: su madre y ella lo hablaban solo cuando necesitaban decirse algo sin que el resto de los presentes se enteraran.


Mamihlapinatapai “es la mirada cargada de signficado que comparten dos personas que desean iniciar algo, pero que son reacias a dar el primer paso para comenzar.” esta palabra tan especial está listada en el Libro Guinness de los Récords como la "palabra más concisa del mundo" y pertenece a la lengua yagán. Cristina Calderón es la última testigo con vida del pueblo y la única hablante de la lengua.



Marie Smith Jones falleció en Alaska en 2008, llevándose consigo el idioma eyak. Y con ella, la gente se olvidó por qué la palabra que nombra la hoja, kultahl, era también la palabra para la pluma, como si los árboles de hoja caduca y las aves compartieran una vida orgánica. Marie Smith Jones, que en realidad se llamaba Udachkuqax * a'a'ch ("sonido que llama a la gente a lo lejos"), contaba que quería ser piloto, algo que le negaron por ser mujer. Pero nadie pudo negarle hacer activismo por su lengua eyak, y siempre tuvo la esperanza de poder hacerla volar en el futuro, con el diccionario y las grabaciones de su compañero Michael Krauss.


Marie Wilcox, una bisabuela de 81 años, es la última persona en el mundo que habla con fluidez el lenguaje Wukchumi. La gente Wukchumi solía tener una población de 50.000 personas antes de que tuvieran contacto con los colonos, pero ahora son sólo 200 personas que viven en el Valle de San Joaquín en California. Su lenguaje estaba muriendo lentamente con cada nueva generación, pero Marie se ha comprometido a la tarea de revivirla, aprender a usar una computadora para que pudiera empezar a escribir el primer diccionario Wukchumni. El proceso duró siete años, y ahora no tiene intención de renunciar a su trabajo para inmortalizar su lengua materna.

El documental "Diccionario de María" muestra la motivación de Marie y su trabajo duro para traer de vuelta y registrar una lengua que fue casi completamente borrada por la colonización, el racismo institucionalizado y la opresión.

"No tengo dudas sobre mi lengua, y que quieren mantenerla viva. Nadie parece querer aprender. Es extraño que yo soy la última ... Todo se perdió uno de estos días, no lo sé ", dice.

Marie y su hija Jennifer ahora dan lecciones a los miembros de la tribu, y trabajan en el diccionario de audio para acompañar el diccionario escrito que ella ha creado.




“No puedes imaginar el dolor y la angustia que he sentido cada día al ser el único testigo mudo de la pérdida de una cultura y de una lengua.” cuenta la lingüista Anvita Abbi que le confesó la última persona que hablaba “bo”, una mujer llamada Boa Sr. Boa falleció en el 2010. 
Se cree que los bo llevaban viviendo en las Islas Andamán unos 60.000 años, lo que les convierte en los descendientes de una de las culturas humanas más antiguas de la Tierra. "Boa Sr tenía un gran sentido del humor, y su sonrisa y su carcajada profunda eran contagiosas.” cuenta Abbi. Boa Sr sobrevivió al tsunami que asoló Asia en diciembre de 2004. Según comentó a los lingüistas: “Todos nos encontrábamos allí cuando sobrevino el terremoto. Nuestros mayores nos dijeron ‘la Tierra podría partirse, no corráis ni os mováis’. Los ancianos nos lo dijeron y así es como lo sabemos”.

El N/uu o Nlu, es el dialecto más viejo del San o Khoisan, la forma de comunicación más antigua de Sudáfrica y una de las más antiguas del mundo. En 1973, la comunidad internacional testificó que no quedaba ningún habitante ya que hablara este idioma.
La reclamación de tierras ocurrida en el parque sudafricano del Kgalagadi Transfortier Park, en 1998, generó una búsqueda en el desierto por parte de las autoridades sudafricanas de habladores de aquella lengua. Tras rastrear miles de kilómetros, se encontraron 25 personas.
El entonces presidente sudafricano, Thabo Mbeki, decidió otorgarles una tierra propia. Pero el tiempo los ha reducido a un par



Hay muchos otros últimos hablantes de una lengua:  Edwin Benson y su lengua mandan, Doris McLemore y la lengua wichita, Charlie Mungulda y la lengua amurdag, Verdena Parker y la lengua hupa...
Una vez que aprendió inglés, al último superviviente de la tribu Yahi le preguntaron su nombre. Él respondió Ishi, que en su lengua significa hombre. Nunca quiso decir su verdadero nombre. Cuando le preguntaron por qué, el respondió “No tengo ninguno, porque no hay gente para nombrarlo”

Manuel Segovia e Isidro Velázquez dejaron de hablarse después de una disputa que tuvieron sobre su idioma. Paradójico fue, porque son los dos últimos hablantes del idioma ayapaneco de México, así que esta dicisión significaba que no pudieran hablar su lengua con nadie más. Pero los dos ancianos lograron dejar atrás sus rencillas para enseñar a los niños de Ayapa su idioma nativo. Porque, como dicen los inuit “la lengua es el único instrumento que se afila con su uso”


Los Tucano orientales o barasana no tienen problemas por las diferencias
lingüísticas, es más, las buscan y se enamoran de ellas. Se trata de una “exogamia lingüística”: un sistema de parentesco y de matrimonio basado en la diversidad lingüística. El parentesco lo marca la lengua paterna, así que al buscar pareja no puede ser alguien que hable tu lengua porque entonces te casarías con un pariente tuyo y sería incestuoso. Y es que ser barasana significa hablar en lengua barasana.

Así la ocupación territorial es menos importante que la lengua. Las mujeres van a vivir a las otras tribus de otras lenguas de sus esposos. Por eso, en cada “maloca” o choza comunitaria, la conversación podrá ser barasana, tatuyo, bará, makuna... todas a la vez, como una maloca de Babel. Todos hablarán su propia lengua y ninguna será un obstáculo para la comunicación, porque todos son políglotas desde el nacimiento. La lengua paterna se “habla”, mientras que las otras se “imitan”. Aún así, ninguna lengua escapa de influirse mutuamente, pero siguen permitiendo identificar parientes y aliados.  

Lo curioso es que en cada choza, aunque se escuchen hasta seis o siete idiomas
diferentes, nunca se escucha a nadie practicando otro idioma. Y aunque los niños pasen la mayoría del tiempo con la madre y su lengua, ella debe conseguir que sólo hablen la del padre, así que simplemente lo escucharán hasta que un día lo empiecen a hablar. 
Hoy, en Brasil la barasana está seriamente amenazada con un grupo de 61 personas, pero los idiomas siguen aumentando con el uso del español, portugués, inglés...




En lengua guaraní ñe’ê significa “palabra” y ñe'ã corazón, entrañas, alma. Para ellos, la palabra es sagrada. 
En araki, una lengua hablada por ocho personas en la isla de Vanuatu, sorosoro signífica “aliento, palabra, lengua”

En lengua quechua, ñaupa significa “fue”, pero también significa “será”.
 
“El mundo encoge”



Cada dos semanas, muere una lengua.

El mundo disminuyecuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.

En 1974 murió Angela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.

Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:



Voy andando por las pisadas

de aquellos que se fueron.

Perdida estoy.



En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.



Pemaulk significa Palabra.
(Eduardo Galeano, escritor.)
Bibliografía:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/06/140613_cultura_lenguas_muertas_mz
http://etnoecologia.uv.mx/PATRIMONIO/seccPATRIMONIO/Memoria_biocultural.html
http://veronicavera-factorhumano.com/2010/09/20/diversidad-biocultural-un-enfoque-integral-de-desarrollo/
http://era-mx.org/biblio/Toledo-_y_Barrera_2008.pdf
http://www.fuhem.es/media/cdv/file/biblioteca/Entrevistas/Entrevista_Juan_Carlos_Gimeno.pdf
 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/19/cultura/1337436605.html
http://elzo-meridianos.blogspot.com.es/2011/01/cristina-calderon-la-ultima-portadora.html
http://actualidad.rt.com/sociedad/view/128633-mexico-ultimos-hablantes-salvan-lengua-amenazada
 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/18/internacional/1358511569.html
 http://www.economist.com/node/10640514
 http://www.lenguasdecolombia.gov.co/content/la-subfamilia-ling%C3%BC%C3%ADstica-tucano-oriental-estado-actual-y-perspectivas-de-investigaci%C3%B3n-0
 http://qga.com.br/mundo/2015/11/indigena-de-81-anos-aprende-usar-computador-e-cria-dicionario-para-salvar-seu-idioma-da-extincao?utm_content=buffer1e3fa&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

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